Instantes,
de las líneas de tu mano
entre caricias de colores
que respiras con mi voz.
Instantes,
del besar el aliento de tu boca,
en tardes que tiñen de rojo amapola
el blanco de unas Almas desnudas de horas.
Instantes,
despojándonos de las cosas que sobran
en el callejón de los falsos sueños,
vistiéndonos de nuevas auroras.
Instantes,
en lo eterno de mi caminar
tras el rastro de tu piel,
en el poema de tu aroma.
Instantes,
de dulces besos repartidos
entre sonrisas regaladas
al unísono de unos latidos.
Instantes,
rodando de tu esencia,
en unas manos que suspiran
el humo de tu cuerpo al contraluz.
Instantes
adheridos en las cartas que todavía no te escrito,
inmortales al olvido de olvidarte.
Y es que no existen instantes, en los que no estés conmigo…
Elwimg
(Cartas a Julieta)